Encarni Barrera, montejiqueña de nacimiento aunque residente en Huelma desde hace veinte años, publica su segunda novela, El infierno cabe en un suspiro (Ed. Círculo Rojo), precedida por el éxito de Las manecillas del reloj, el libro cuya publicación supuso la realización de un sueño, y que ha despertado un gran interés social y editorial. En esta segunda novela, se mete de lleno en el universo virtual de Internet, para analizar la relaciones personales a través de la red, que pueden dar lugar a situaciones indeseadas o desagradables. A partir de una experiencia propia, construye una historia que ya ha recibido las primeras críticas positivas, y que acaba de presentar en Montejícar.
¿Cómo fue la presentación de El infierno cabe en un suspiro en Montejícar?
La gente salió muy contenta. La mayoría eran mujeres, todas muy atentas. Fue una presentación muy amena, porque en la mesa estaba Vicente García, que me conoce muy bien, y fue en mi tierra, con mi gente y en familia.